11.8.08

PAMELAIS


Más allá de todo lo que se ha especulado sobre Pamela Díaz, hay un tema clave sobre el cual poco y nada se ha dicho. Me refiero a algo que hasta da un poco de vergüenza escribir. Algo que es políticamente incorrecto sólo pensar. Y eso es, en simple, si algún día Pamela podrá dejar de ser rasca para convertirse en una señorita hiperventilada, pero con estilo. Pamela Díaz style. Pameláis. ¿Sí? ¿No? Chuta: no hay respuesta fácil. Y eso por más que una revista la fotografíe rubia; entendiendo que hay ahí una opción que va más allá del chiste (es reiteración) para asumir finalmente que en el exceso de silicona, en la trasnochada estética del Passapoga, en el minimalismo SQP, existe la posibilidad de encontrar glamour. Y si no al menos moda, estilo o, como dicen ahí, "una propuesta". ¿Sí? Puede ser. Pero puede que no también.

Veamos. ¿Quién es Pamela Díaz? Hasta donde entiendo, no sólo es la ex de Neira, ese señor futbolista bueno para conquistar promo–modelocas. Tampoco es sólo la amigui de Pamela Jiles (Pinky la llama ella, como si Jiles fuera Cerebro, cuando si algo es, es justamente al revés). O la chica que se quedó con las joyas de Sung Young. O, no sé, la princesa del caño.

¿Quién es Pamela Díaz, entonces? Pues no hay que ser Eugenio Tironi para decir que un ícono del nuevo Chile Círculo Más; ese que cree que con algo de plata (no mucha) no sólo se pueden comprar lentes de sol de marca o IPhones, sino también (y éste es el punto) estilo. Pero ¿se puede? Dicho de otro modo: ¿Basta teñirse el pelo rojo para tener onda? Yo, definitivamente, creo que no. Claro que eso no basta para aclarar el caso Pamela, una chica cuya foto en bikini pasó de estar colgada en los talleres mecánicos de Diez de Julio a las revistas en papel couché.

Siempre he pensado que Pamela Díaz es preciosa. Y, mejor aún, brava. Frontal. También tierna cuando quiere. Pero... ¿estilosa? Mmm. Me van a perdonar, pero eso sería otorgarle demasiados logros a la cultura del flash a la entrada de la Kmasú; la cultura de Mekano, del bisturí.

¿Tiene estilo Pamela Díaz? Lamentablemente, sólo el que le inventan por un rato. Y ojo que el problema no es de dónde vienes sino dónde vas. Parece que la estoy viendo. En diez, veinte años más, ¿dónde estará Pamela Díaz? Quizás de anfitriona del Circo Timoteo.

—Con Uds. Pamela Díaz. ¿Se acuerdan de Pamela Díaz? —preguntará un payaso travesti.

—Si poh, la Pamela Díaz. ¿Y ya no anda con Manolito?—se preguntará alguien en el público.

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