28.9.05

LAS MUJERES MANEJAN MAL




Se acabó la cosa.

No hay nada mas que decir. Me han dicho que no generalice, que no las puedo catalogar a todas por igual, que son solo algunas, que bla, bla y bla, pero por favor, intenten movilizarse en esta ciudad a eso de las 4:00 o 5:00 p.m, hora en que muchos colegios se retiran y verán que resulta imposible dejar de lado los estereotipos.

Aparte del serio drama que tienen con el señalizador (el cual es utilizado al menos 15 cuadras antes del lugar en el cual se realizará el viraje) agregaron a sus usuales ocupaciones de manejo (peinarse, el aire, el espejo, conversar mirando hacia atrás, niños, guaguas en sillas plásticas) el fantástico aparato de telefonía movil que terminó por evidenciar las serias deficiencias que presentaban tras el volante. Si cuando manejan hablando parecen borrachas, con una extraña tendencia a desplazarse a la pista de al lado lentamente y sin motivo aparente.

Las que fuman, simplemente, son del peor tipo, ya que en el 80% de los casos, la que fuma mientras maneja tiene la tendencia a la neurosis grave y a llevar sus manos hacia la bocina cada vez que una eventualidad se les acerca en su ruta. En los cruces y rotondas son un completo desastre, pueden pasar meses antes que se decidan a introducir su auto dentro del flujo y si bien nunca chocan (hecho que atribuyo a un mero asunto de la velocidad de su desplazamiento), siempre producen contundentes estancamientos automotores que culminan en tacos de miles de cuadras. Ahora, si deciden meter el auto, es peor, por que no se tiran, como el resto de los choferes, sino que lentamente y en medio de un mar de bocinas, señas a los otros choferes, sonrisas nerviosas y uno que otro improperio van calando su máquina hasta que logren estar dentro.

Por último y como una suerte de oda a la inexperiencia, esta el choque para demostrar todas las teorías. En una simple colisión de cualquier tipo, se bajan y… LLORAN!!. Si, como si fuera poco el mal rato que uno tiene por el vehículo arrugado, tiene que consolar a la otra persona. Lo que es peor es cuando en vez de esto les cae encima un ataque histérico, durante el cual te pueden llegar agresiones tan raras como "Hipócrita", "Ácaro", "Todos son iguales" o los convencionales "Huevón", "Saco de huevas" o "Concha de tu madre", haciendo una breve lista de lo que se podría extender por al menos 10 columnas.

Pueden comprobar todo esto con su madre o su abuela, si es que esta maneja (con la última será aun más efectivo) y notarán que la cosa va de mal en peor. No soy machista, no tengo problemas con el sexo opuesto… siempre y cuando se alejen del volante.

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