16.9.06

NUNCA MAS



Más que "pasar agosto", lo que a mí verdaderamente me importa es "pasar septiembre".

En serio.Porque septiembre es un mes muy extraño en Chile. En estos 30 días cualquier cosa puede ocurrir.

En septiembre Chile dejó de ser una colonia y buscó la independencia.

En septiembre Chile eligió tener un régimen marxista.

En septiembre Chile quedó bajo el mando de un régimen militar.

Así es septiembre, tiqui, tiqui, ti.

Pero este septiembre, sí, ayayái, ha sido especialmente curioso. Y sobre todo esta semana.Yo nunca había visto algo igual, pero el viernes, en plena ruta 5, aterrizó un avión de la FACh. Insólito. De película. Seguro que pasará a la historia como una de las anécdotas inolvidables.

El domingo pasado, un grupo de encapuchados fue a La Moneda a protestar porque hace 33 años bombardearon e incendiaron ese palacio presidencial. Entonces, para repudiar aquello... intentaron incendiar de nuevo La Moneda.

La historia es cíclica, qué duda cabe, como diría Lagos "el bueno".

Todos los años subía la carne para el "dieciocho" (igual que los pescados y mariscos en Semana Santa) y sin embargo ahora casi todos los supermercados la bajaron en 20 o 30%. Cuando me enteré de eso corrí a mirar mi Biblia. En alguna parte del Apocalipsis creo haber leído que rarezas como esa son un signo del fin de los tiempos.

Y por si todo eso fuera poco, Joaquín Lavín se mandó esta semana la siguiente frase, que la transcribo íntegra para que la puedan degustar una vez más:

"Las personas que adherimos al gobierno militar también tenemos que decir que tuvimos anteojeras ideológicas y que no vimos, o no creímos, muchas de las cosas que nuestro Chile estaba viendo o estaba viviendo en ese momento. Y, en ese sentido, tenemos que hacer también nuestro nunca más".

Entre otras cosas, la nostálgica reflexión de Lavín me recordó que septiembre es, también, el mes de los "nunca más". Cuánto político, cuánto uniformado converso y cuánto analista de actualidad ha utilizado la frase para marcar la agenda política.Una lata.

Los primeros "nunca más" me parecieron verdaderamente noticiosos. Pero estos últimos...Francamente dan ganas de proponerles a los personajes públicos que "nunca más digan nunca más". La frase ya perdió todo sentido.O casi.

Hay un "nunca más" que sigue siendo válido. El "nunca más" que, a modo de promesa, proclaman millones de chilenos cada año justo después de fiestas patrias.En mi caso, la letanía dice más o menos así:

"nunca más" mezclo chicha con otros tragos u otros tragos entre sí, "nunca más" como empanada en la noche, "nunca más" salgo a elevar volantines con poco viento, "nunca más" hago el asado familiar en mi casa...

Como ven, tanto para los chilenos comunes y corrientes como para los famosos, septiembre siempre deja resaca.

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