3.3.06

LA ANTI REVOLUCION DE LOS BLOGS



Me tienen aburrido, en serio.

Parece que es lo que está de moda ahora último, así como antes estuvo de moda San Expedito, o tal vez junto con el famoso reguetón. No me interesa cómo se escriba eso.

No me molesta que todo el mundo tenga blog, como hasta ahora, ni que las personas influyentes del país tengan que igualarse con el común de los mortales para tener una bitácora donde un número importante de otros mortales comunes tenga que leerlos.

Lo encuentro un ejercicio sumamente entretenido, interesante, didáctico y bueno para el alma.

Lo que sí me molesta es que se le otorguen ribetes de "revolución" a algo que definitivamente no lo es.

¿ O alguien ha sentido algún cambio que remezca sus conciencias y sus existencias, como lo debe ser cualquier cosa que se precie de revolución ?

A lo sumo, todos los que conozco físicamente y tienen blog, ahora escriben más y se sienten más aliviados en algunas materias que antes no podían describir bien. Me incluyo en ese lote.

Pero así como tener un cambio tremendo en la forma de vivir de las personas, en las políticas públicas... en las inversiones, en la economía... Lo dudo.

En un momento pensé en tener un blog temático, como alguien me lo recomendó por ahí, para hacer un "aporte" al sistema. "¿Y a quién le importará también ?", me pregunté después.

"Si no haces un blog temático, la gente se confunde".insistio mi amiga. ¿Y a mí qué?

No estoy haciéndole un blog a la "gente", sino a mí mismo.

Creo que es el mayor ataque de egocentrismo que me ha dado en la vida. Pero es necesario para sobrevivir, y la motivación principal a la hora de sentarse frente al computador a escribir.

Por esta razón me cargan los masters del blogueo, los tipos que le recomiendan a todo el mundo qué es lo que debe tener o no tener un blog, y los mismos que dicen que es una revolución tan grande que va a dejar a muchos mirando hacia el cielo y pensando "¿y qué va a pasar ahora?"

Propongo una (anti) revolución de blogs.

Por qué hay que hacerlo de una forma particular, como ellos quieran, como "los desafíos del siglo XXI lo exigen".

¿Por qué no hacerlo como cada uno quiera no más?

Que no se me malinterprete. Hay ventajas bonitas: coincido con quienes creen en que una gran utilidad de este tema consistirá en que las personas podrán revisar antiguos pensamientos de sus parientes y amigos... cuando éstos estén muertos.

Me imagino de aquí a cincuenta años, mi hijo o mis nietos leerán las páginas de este blog y por lo menos tendrán la idea de qué pensaba yo (para ellos seré importante, no sé para cuántos más en realidad) hace cincuenta años.

Y tal vez algunas cosas les produzcan hilaridad, otras lástima, otras vergüenza.

Con que alguna les motive algún sentimiento positivo me sentiré conforme, supongo.

¿Qué otra cosa?

Se puede sacar afuera la voz para gritar un poco cuando no se puede hacer en la realidad real, reclamar contra gente siempre que uno no dé nombres, escribir sobre sentimientos cuando en la realidad real eso no está permitido, y menos para un homre, ser creativo, ser innovador, pensar, ver la realidad con otros ojos.

Pero ésos son beneficios marginales, por cierto.

Para cada uno y su entorno es bueno tener un blog como vía de escape. Y mientras sea satisfactorio para cada uno, es espectacular que lo tenga.

Por eso no me desagradan los blogs personales y me entretiene leerlos.

No creo que hagan "daño", como plantean los gurús-bloggers; por lo demás siempre está la opción de no leerlos. Echo de menos a "Tierra de Nadie" que decía tan bien estas cosas y ahora se esfumó.

La idea es no dejar que nadie les diga a los que tienen la idea de escribir, cómo hacerlo, cómo armar su blog y sobre qué hablar.

Ni preocuparse por el número de visitas ni por el número de comentarios.

La idea sería, creo yo, dejarse llevar por lo que sea que pase por la cabeza, como decía antes el "leiv-motiv" de este espacio.

La verdad es que no debería haber reglas en esto, no es tan serio, no es la última chupada del mate ni es una verdadera revolución. Mientras esto haga bien, hay que seguir no más.

A fin de cuentas el espacio en internet de Google es tan gigantesco en términos de GBs que da exactamente lo mismo que existan millones de personas escribiendo cosas que no son interesantes "excepto para un reducido grupo" y no "de interés general" o "con muchos comentarios y visitas".

Yo opino que hay que escribir no más, sin preocuparse de nada de estas cosas, sino sólo de ser honesto con uno mismo.

Creo que es el gran beneficio de la proliferación de páginas personales. Porque estoy seguro de que a Google no le importa en absoluto lo que uno está escribiendo.

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