30.10.05

LABERINTO



Vivo en este laberinto desde siempre, y desde siempre voy buscando la salida; ese es, en principio, el propósito de un laberinto.

Mientras mas creía que mis pasos me acercaban a ella, mas me alejaba.

Sólo hoy después de mucho recorrer puedo darme cuenta de eso.

Cuando más intenté darle sentido a esta búsqueda, menos sentido encontré.

A más esfuerzo por salir, más me internaba en las espirales y mi orientación lentamente se desvanecía.

Ahora que llevo tiempo viviendo aquí, entre vueltas y vueltas, estoy cierto en que encontrar la salida no depende de mi, si no de que también este laberinto ya no quiera tenerme mas en él y se decida finalmente a dejarme salir.

Quien sabe cuando encuentre el espacio abierto ante mi, no sea capaz de abarcarlo, como los pajaros que viven en jaulas durante tanto tiempo que después no anhelan volar en cielos abiertos, de tanto estar perdido uno también se va perdiendo a si mismo.

Quien sabe, quizás mi destino consiste en buscar algo que jamás encontraré.

De lo único que tengo certeza, después de 13. 870 días de camino, es que para intentar salir de un laberinto, es necesario perderse en el.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jorge Eduardo, primero que todo creo que debemos darnos cuenta que somos libres y así en esa conciencia de libertad que tanto nos cuesta encontrar, por lo menos a mi vamos desfigurandonos para volver a armarnos a nuestra medida...a veces pienso que el encontrar requiere cambios y muchos intentos fallidos, por lo tanto tolerancia a la puta frustración, puta, puta puta, a mi me cuesta vivir con ella, me acompaña bien seguido, pero con el tiempo y de a poco me la voy metiendo al bolsillo y apenas veo donde tirarla lo hago...
Buscar un camino no es tarea fácil, seguir por él tampoco, la vida por lo que me he podido dar cuenta es sacrificada y dura hasta que ya en algún minuto para de serlo y te dejas llevar un poco más y cuando eso pasa es porque ya eres libre...eso pienso. Lo bueno de todo esto es que aunque a veces uno se sienta solo no lo está. habemos muchos al lado, sobre todo para sostener...porque no podemos hacer nada más que sostener...y acompañar.
No pares de buscar porque vas a encontrar de eso estoy segura, la vida nos va a ayudar a los dos.
Esperanza, yo la tengo y espero que tú también...voy contigo aunque a veces se nos haga difícil
Te quiero

Anónimo dijo...

Es muy cierto: de tanto estar perdido uno también se va perdiendo a sí mismo. Y también es muy cierto que no parece ser uno el que se libera, sino el laberinto el que te expulsa.

Maldición, estamos condenados a seguir esperando. Lo que está claro es que nadie viene rescatarnos.

Gracias por tus palabras en mi blog.
Serás siempre bienvenido. Mientras seguimos perdidos, al menos nos hacemos un poco de compañía.