
Mi amiga Sole está en shock. Quedamos de juntarnos en el Piola, a conversar y tomar algo, pero resultó que el Piola era demasiado piola. Así es que finalmente nos juntamos en El Reloj. O sea al lado, ya que el Piola en verdad no tenía mucha onda: nada de onda.
Claro que para la Sole que algo tenga o no onda es algo que la tiene sin cuidado.
El gran problema de mi amiga Sole es la cantidad de feos que aparecen en televisión. Ése es su tema.
Es que es verdad. "Mira la tele. Por Dios que está fea la tele", dijo la Sole, junto con el primer sorbo al primer copete. Y luego reímos y reímos. Hasta que, de tanto escuchar a la Sole, a mí también me empezó a preocupar lo fea que está la tele. Por Dios.
No sé si antes habrá sido igual o no. Pero resulta que, justo en un medio en el que se supone que todos deberían ser más o menos bonitos, más o menos guapos, más o menos bellos, hermosos, deseables, los feos abundan. Tanto que, yo mismo podria tener un programa de televisión. Imagínense: cómo estará de mala la cosa.
De verdad que es preocupante. Vieran. Hace unas semanas una amiga que vive en Italia, me preguntó - realmente intrigada- que por qué la gente que aparecía en la tele chilena se habia puesto tan fea. Entonces, claro, no le presté mayor atención.
Hasta que mi amiga Sole volvió a tocar el punto y, a la tercera o cuarta roncola, coincidí con ella en que no puede ser que Pancho Melo sea un galán. "O sea... Si Pancho Melo es un galán... Entonces algo terrible está pasando en la televisión", dijo la Sole.
Ustedes deber tener su propia lista, pero en la lista de Sole Schlinder todos son feos. Descartables. Hasta el Rafa Araneda es feo. Cosa en la que, por cierto, no estamos de acuerdo.
Pero bueno, según la Sole cuando el Rafa pasó del canal chico al canal grande, recién entonces se puso bonito.
Es que así es mi amiga Sole. Dura. Implacable. Mala. Especialmente si está en un bar.
Para ella todos son feos: Kike Morandé es feo, Lucho Jara no es feo, es muy feo, aunque es uno de los pocos que pasó de ser feo a ser mino-feo. Avello no. Avello es feo y punto. Igual que Julio César Rodríguez, que será inteligente, pero es feo igual. Claro que, según la Sole, el que lleva el estandarte de los feos es René Naranjo. y donde dejamos a Mauricio Israel
¿Algún feo del 13?
"No, en el 13 no hay feos. Tal vez por eso les va bien. Marcelo Comparini podría ser. Pero como es choro, salva igual", dijo finalmente mi amiga, segundos antes que trajeran la cuenta.
Los feos, los feos.
Una semana después vi "Sin City": una película maravillosa, gloriosa que, si pueden, tienen que verla. Razones hay muchas. Personalmente, creo que nadie debería perderse la actuación de Mickey Rourke, que está increíble.
Yo ni siquiera me había dado cuenta de que era él. Recién lo supe ayer. En otro bar.
Y, cuento corto, resulta que en el último engendro de Robert Rodríguez (junto a Frank Miller y Tarantino), Mickey interpreta a un feo, pero tan, tan feo, tan autoconsciente de que es feo, que al final termina siendo el más bonito de todos.
¿Moraleja?
Si eres feo, chigual... El problema es cuando eres feo y te crees lindo.
Claro que no sé qué pensará de eso la Sole.
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